domingo, 6 de diciembre de 2015

Guadalajara


Entrada a la FIL
Tequila es el nombre de la ciudad de donde toma su nombre la bebida, y su sonido evoca la noble aspereza de las tierras de Jalisco
Vicente Quirarte, «Viaje a la transparencia», Nuevos viajes extraordinarios, 2004: 13

Esta es la antepenúltima entrada del blog de Aventura en México. Me quedan nueve días en el país. Acabo de regresar de Jalisco y solo pronunciar mentalmente esta tierra azul me rasca la garganta.

              VivAerobus es una compañía aérea de México que no tiene muy buena fama. Dudo pues que llegue a tiempo a la FIL. Hace un mes pagué 2.000 pesos (algo más de cien euros) por un código de ida y vuelta. No se puede hacer el chek-in por Internet, así que hay que ir con tiempo para ver qué lugar te toca.
Reino Unido es el país invitado de la FIL 2015
              Guadalajara es una ciudad tranquila, y ordenada, es decir, opuesta al DF. Además, en la zona tapatía sí hay papeleras. Me doy cuenta de esto en cuanto llego. Tomo un taxi y en menos de media hora me siento en la presentación de Aislados de Cecilia Eudave, quien se portó conmigo muy muy bien, tanto en Alicante, como en la distancia, como en México. La FIL está llena de gente, pero también hay muchísimas personas trabajando. Todo fluye, disfruto viendo a una narradora natural que estuvo en Alicante hace un año. Su familia y amigos están felices. Contagian la alegría. La gente se forma en la Editorial Urano para conseguir su firma de letras verticales y estiradas, como las calles y las avenidas que sobre la moqueta orientan a cerca de un millón de (futuros) lectores.
Fernando del Paso, reciente premio Cervantes
              De camino al hotel Metropolitan me doy cuenta de que no es una buena zona. Está cerca de todo, pero la noche es fea en Calzada Independencia Sur. Saqué hace tiempo la reserva para cuatro noches por 750 pesos (algo más de cuarenta euros). Al llegar me quieren cobrar 1.000 (casi sesenta euros). Me hablan de no sé qué cambio de tarifas. Yo llevo el resguardo y, después de varias discusiones, mantengo el precio original. No es un lugar muy recomendable, pero sirve para agarrar fuerzas y moverte por toda la ciudad fácilmente.
Plaza de los mariachis
Don Ramón en el Mercado de San Juan
Pastor en Mercado de San Juan de Guadalajara
Biblioteca Iberoamericana "Octavio Paz"
              Al día siguiente visito la Biblioteca Iberoamericana “Octavio Paz”, la Catedral Metropolitana y el Museo Regional. Desde el Parque de la Revolución o Parque Rojo salen los autobuses gratuitos para la FIL. Hay que ahorrar dinero para poder comprar libros en la capital de la lectura. Según ediciones anteriores, los muchos visitantes no se corresponden con las ventas. Al llegar para ver a Zurita, me llama la atención la cantidad de niños que, extasiados, recorren la zona dedicada a Reino Unido (aunque parece que los ingleses no han asistido con mucho ímpetu a esta invitación). El día termina con la participación de Javier Sagarna (director de la Escuela de Escritores). Este madrileño, junto al mexicano Jorge F. Hernández (ejemplo de sabiduría de la espontaneidad articulada), habla de quienes nacen y se hacen escribiendo. Quiero acercarme para agradecerle las tardes de los lunes en la Cadena Ser, pero hay mucha gente y en la FIL se cumplen los horarios, así que entre una cosa y otra me empujan, sin darme cuenta, a la salida.
Presentación de Mexicanos en una nuez 
Presentación de Aislados
Llegando a Tequila
              El viernes voy temprano a la Antigua central de autobuses. Me dirijo a Tequila. Quiero hacer el Viaje a la transparencia del que habla el poeta que estudio. Lo suyo hubiera sido hacerlo en el típico tren. Pero este solo sale los sábados y es de José Cuervo. Ese día es el penúltimo de la feria y participan Alberto Chimal o Elena Poniatowska. Además yo quiero algo menos turístico y comercial. Voy a la destilería Orendain. Nos llevan en un barrilete móvil: una de esas barricas de roble francés que conservan el tequila extra-añejo hasta nueve años. Nos dan a probar blanco, reposado, añejo y extra-añejo, de varias gradaciones. También licores. El barrilete nos rueda. Conviene pues llevar el estómago lleno. Igual que en todas las ciudades, el Mercado de San Juan ofrece comidas corridas. De regreso a la capital tapatía, el sol se mete donde nosotros dejamos la razón. El agave azul nos agrava. Sin embargo, a diferencia de los tequilas que nos ofrecen en España, con este no hay cruda.
Agave azul en Orendain
              Me despido de Jalisco con una torta ahogada: como un bocadillo de carne de puerco (carnita) desmigajada, frijoles, y verduras, todo ello bañado por una salsa algo picosa. En el avión veo a un hombre con acento español. En escorzo distingo la cara del que habló hace un par de días en la FIL. Es Javier Sagarna.
              Regreso al DF extrañando el esmog, no sé por qué. Guadalajara es una ciudad que merece la FIL, el tequila y mucho más. Gracias por la acogida. Y la A es una letra importante.

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