lunes, 13 de mayo de 2019

LI Premio Aguascalientes y San Luis Potosí

Con Claudia Quezada, José Ramón Ruisánchez, Eva Castañeda y Alejandro Higashi

El Centro de Investigación y Estudios Literarios de Aguascalientes (CIELA) Fraguas y el Instituto Cultural de Aguascalientes entregaron el LI Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes a César Cañedo en el marco de la Feria Nacional de San Marcos. El Seminariode Investigación en Poesía Mexicana Contemporánea (SIPMC) presentó el libro Una tradición frente a su espejo. Estudios críticos por los cincuenta años del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes. Ello fue posible por la excelente coordinación de Claudia Quezada (del CIELA) y de Eva Castañeda (coordinadora del SIPMC). Gracias a Israel Ramírez y Haydeth Morales pude pasar unos días en San Luis con el querido Aquiles.

            De Puebla a Aguascalientes se puede ir con ETN. Eva hacía malabares para llegar a tiempo desde la ciudad de México, desde donde también salía Alejandro. Por su parte, Joserra venía de Houston. A las 12 h., después de la inesperada ausencia de Luis Vicente de Aguinaga, presentamos un trabajo que reúne 23 capítulos necesarios para entender la profundidad del premio más importante de poesía. Con Claudia Santana, directora del ICA, y Juan Vázquez, director de la Universidad de las Artes, agradeces poder conocer a personas tan brillantes como Claudia Quezada en Cazona Corzo.

Espacio escultórico de Aguascalientes
Claudia Quezada, Adán Brand, Antonio León, César Cañedo y Elsa Cross

            El excelente trato continúa con poetas como Elsa Cross o Adán Brand. Se suceden las lecturas en la tarde y es una oportunidad escuchar a José Ramón Ruisánchez con un memorable poema sobre las contraseñas. Su tono es único. La gente va entrando al Cuartel del Arte del Instituto Cultural de Aguascalientes que homenajea a Víctor Sandoval, cuyo fondo se puede consultar en el CIELA Fraguas entre cuadros de Leonora Carrington, el famoso Quevedo de Gironella y quienes han recibido el máximo galardón. Una serpiente enorme ilumina con sus colores más de tres horas de voces.
            Es en el extraordinario emplazamiento de la Universidad de las Artes donde al día siguiente Patricia Ortiz presenta su poemario Diario de lo deshabitado con Paloma Mora, Moisés Ortega y Jorge Terrones. Se suceden a la vez dos actividades más en la Universidad Tecnológica de Aguascalientes: la presentación de Enola Gay, de Luis Armenta Malpica, a cargo del también poeta Mario Frausto Grande, y una lectura de Denisse Buendía, Antonio León y Daniel Wence. Antes, faltando Jorge Esquinca, un hermoso encuentro con estudiantes en Extensión de San Antonio de la Casa de la Cultura del municipio de Tepezalá es protagonizado por Elsa Cross (que celebra 30 años de su meditado libro El diván de Ántar) y César Cañedo, que en la tarde recibe el Premio.
            El emblemático Teatro Morelos, fundamental para El águila y la serpiente de Martín Luis Guzmán, se va llenando a las 6 de la tarde. El certero discurso de Claudia Santana da paso a una serie de saludos protocolarios. Sorprende todavía la presencia de mujeres coronadas a las que únicamente se acerca el poeta después de reivindicar “poeta” sin etiquetas y compartir dos poemas también precisos sobre la fruta que no va sola y la maleta que lo acompaña cuando Sigo escondiéndome detrás de mis ojos.

César Cañedo recibe el Premio Bellas de Poesía Agua

Quiosco en la Feria
La Plaza
            La fiesta termina, por ahora, en el Museo de Aguascalientes. Excelente trato. El Puerto de Mazatlán ofrece tequila y me entero de lo que son las banderillas. Pienso entonces en que la primera vez que supe de la ciudad hidrocálida fue por José Tomás. Sin gustarme los toros, se repetía una y otra vez el nombre de la Plaza que casi lo ve morir. Ahora desde allá suena la banda y se vende, dicen, un enorme número de cervezas, cuyas marcas iluminan la Feria. Hay de todo. Conciertos, juego, folklore. Más que recomendable es el Museo Nacional de la Muerte: publicaciones periódicas, la catrina de Guadalupe Posada y calaveras.
Museo de Aguascalientes

Museo Nacional de la Muerte

            Extremoduro del Estado es la curva que te lleva a San Luis Potosí. Un desayuno en el Café del Codo te da fuerzas para sufrir la mala conexión que hay por tierra. Eso es lo único que se ve durante tiempo bajo el sol. Cactáceas. Bella palabra que no se puede decir con la boca llena. Recuerdas entonces la fantástica teoría de Juan y el habla: el calor ahora influye. Isra y Haydeth te tratan de maravilla. No importa cuándo leas esto.
            La oruga y la cebada tienen un haiku en la pared sobre la mariposa. Arriba se ve la iglesia y el fresco que llega en nubes que pierden su naranja. Comemos sin parar: pulpo rostizado al tequila, inolvidables tacos de camarones, ensalada… Después, haremos lo propio con escamoles, tuétano y más tacos. El centro, entre la casa de Othón y una de las librerías más antiguas, se deja pasear con música y buen ambiente. Hace un par de años, justo en mayo, se celebraba ahí, en San Luis, en el Colsan, el Coloquio de poesía que reunía a premios Aguascalientes. Continúan los proyectos paseando con Aquiles. Dos son los museos preferidos de Haydeth: Laberinto de las Ciencias y las Artes (frente a un cerro que no deja de quemarse) y el de Leonora Carrington (en el Centro de las Artes, antigua penitenciaría que sobrecoge por el encierro de la surrealista en Santander).

San Luis Potosí
Museo Laberinto
Museo Leonora Carrington

            Por un lado, la exposición de reptiles muestra víboras, cascabeles y tortugas. Las pieles se mudan y entiendes por qué. Rutas sonoras, películas en tres dimensiones y espacio para peques que conocen un espacio dinámico frente al segundo parque más grande de México, después del de Chapultepec, el Tangamanga.
            El día de la mamá se celebra el 10 de mayo. No hay taxis y, seguramente, tampoco restaurantes, donde puedas cobijarte hasta las 8 pm. Hora en que una cabeza de Carrington contrasta con los grises de ceniza. Tres alas recogen por temas la obra de la pintora, escultora y escritora. También de su hijo y, en menor medida, de la queretana Linda Sánchez. En una barcaza animal navegan tres aves. Es el centro de un espacio que hay que visitar. Sobre una de las celdas, Isra se da cuenta de los versos de Miguel Hernández. Los primeros que trabajó Carmen. Abrazo para ella estos días en que el CeMaB celebra 20 años. Y para la familia que comulga con Héctor en el sesenta cumpleaños del papá.
            El 18 de mayo es el día internacional de los Museos y coincide con la Feria del vino. No dejen de visitar Aguascalientes, San Luis y, también, Guanajuato: que despide sin tiempo para verla a María, presente en el primer Coloquio del SIPMC. Por ello Variaciones de invierno.



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