lunes, 6 de mayo de 2019

XII Encuentro "Letras de la otredad" en Chiapas

Con Hugo Pérez y Pérez.
Imagine meandros

El XII Encuentro Internacional de quienes investigan Lengua y Literatura “Letras de la otredad” se celebró en la Universidad Autónoma de Chiapas, en las capitales del Estado: en Tuxtla Gutiérrez, la actual, y en San Cristóbal de las Casas, la pasada. En dicho marco tuvo lugar el XIII Festival Internacional de Literatura “Palabra en el mundo… en Chiapas” con poetas que conocer y releer en Chiapa del Corzo o en el Cañón del sumidero.

            Hay dos maneras de ducharse con agua fría: bien porque necesitas calmar el bochorno, mal porque no hay caliente. Chiapas se concentra en la primera opción. El calor abrasa incluso de noche el bofetón que recibes al llegar en VivaAerobus desde la ciudad de México. Por 300 pesos (entre 14 y 15 euros) Roberto te lleva en su taxi al departamento de Airbnb que regenta Carolina. Está cerca de la avenida que conecta la UNACH y el centro, el Boulevard Belisario Domínguez. Octavio te muestra la hermosa casa, junto a la fonda Corazón contento que regentan en la esquina. Los desayunos de Maricela son exquisitos. Y qué decir del plátano macho. Antes, un ventilador blanco (todo debe de ser de tal color allí) te da dos opciones: escucharlo y que su potencia espante a los moscos o desenchufarlo para que agradecer desde temprano el enérgico canto de los pájaros.
Beatriz Gutiérrez Müller con María Isabel Trejo Sirvent
            La marimba suena en cada rincón. Peques de no más de 10 años la tocan con su guayabera, que se puede conseguir en el Instituto Casa de las Artesanías de Chiapas. En frente, cruzando con cuidado (pues no se tienen en cuenta a peatones), puedes agarrar el famoso autobús naranja llamado Conejo por 6 pesos (no da cambio) o tomar un colectivo que se ahoga en los semáforos por 7. Las primeras charlas se suceden en la librería del Fondo de Cultura Económica José Emilio Pacheco. Marisa, José Luis, Socorrito y Jocelyn, como parte de un numeroso y atento equipo, organizan las pláticas que rondan la literatura chiapaneca, especialmente a Rosario Castellanos, que cuenta con una cátedra. Hay tres mesas paralelas y, en la tarde, la inauguración corresponde a Beatriz Gutiérrez Müller. Desde la BUAP, ofrece un riguroso y dinámico recorrido por la prensa periódica del Estado a principios del siglo XX. Me alegra que se la aplauda sin necesidad de saber de quién es esposa.

Iglesia de Tuxtla Gutiérrez
Clara del Carmen lee en la Casa de la Cultura
Artesanías
            Estudiantes de varias licenciaturas asisten con curiosidad y motivación desde temprano. Las jornadas son intensas. Los incendios se descontrolan y acaban con el verde que sonrojan los flamboyanes. A una hora está San Cristóbal de las Casas, donde todo cambia. El pueblo colonial gana 500 metros de altitud y el agua cae con fuerza después de comer en la Casa Museo Utrillo. Se hace imposible llegar hasta San Juan Chamula (a una media hora de allí) para conocer los rituales con animales de su peculiar iglesia. Es una experiencia única, dicen. También lo es Na Bolom (la casa del jaguar), donde conoces a la comunidad lacandona. Se encuentra a diez cuadras de la iglesia (en remodelación por el temblor de 2017). Frans Bloom y Gertrude Duby hicieron mucho por ella. Parte del nutrido grupo de poetas cierra el Encuentro en la Biblioteca Weber, cuyos libros apenas se ordenan para consulta pública.

San Cristóbal de las Casas
Gertrude Duby, Na Bolom
Cierre del Festival de Poesía

            Carolina te contacta también con la operadora de viajes Lakan Tun. La idea es llegar a Guatemala y visitar Yaxchilán, pero el tiempo del recorrido solo te da chance para llegar al Cañón del sumidero. Luis va a por ti a las 9:30. A las 10 ya estás en la lancha que durante dos horas te pasea por el río Grijalva, que nace en el país centroamericano. Hay zopilotes, garzas, cocodrilos, monos arañas. Una cueva rinde culto a Guadalupe y cuentan la leyenda de los lacandones que se aventaron desde arriba, a medio kilómetro del cielo, contra la conquista de los españoles. El grupo da gusto con Jess, Karla y la gente de Martínez y Puebla.

Cañón del Sumidero
Miradores
Chiapa de Corzo
            Para llegar a tres de los cinco miradores la carretera serpentea desde Chiapa de Corzo, una de las ciudades más antiguas que cuenta con una ceiba de más de cuatrocientos años. Junto a ella, a mediados del siglo XVI se construyó una fuente octogonal de estilo mudéjar. Es única en el sur de México. Alrededor de la plaza un malecón ofrece mojarra frita, cochito horneado y la bebida más rica que se puede probar bajo el sol (del que te hablan Adriana y Clarita); el pozol: maíz con cacao y canela.
            El regreso, como es habitual, va con retraso y transforma lo que fluye en aguascalientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario