Cuando las clases acaban en la BUAP, nos despedimos como grupo y las calificaciones van subiéndose, solo por curiosidad, puedes tratar de
contar las actividades que en torno a la poesía se organizan en la capital del
país. El intento no da una cifra exacta. Ya lo decía Malva Flores en "Los demasiados versos…". Hay días en que más de una docena de presentaciones,
lecturas o coloquios de poesía se dan cita en lo que popularmente sigue siendo
el DF.
Me despido de Vicente Quirarte en el
Salón España, la cantina que hay junto a El Colegio Nacional. Han presentado el
libro de su maestro, Rubén Bonifaz Nuño, con el ilustrador Daniel Kent; Avelino
Sordo Vilchis, responsable del diseño editorial; y Jorge Esquinca, autor del
prólogo. José Arenas y Fernanda Luna me permiten seguir leyéndolo a la
distancia.
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Centro de la ciudad de México, la Alameda |
El miércoles a las 11 h. arranca el
Primer Coloquio de Poesía Iberoamericana. Lo organizan Rocío Cerón y Hernán
Bravo Varela en la Universidad del Claustro de sor Juana y en la Casa del Poeta
Ramón López Velarde. Poetas y especialistas en la ligazón con la ciencia o la
experimentación abren el diálogo con un público que agota el tiempo para
preguntas y agradece las excelentes propuestas que se presentan en el marco de
la Cátedra Elsa Cross, quien leyó poemas listos para formar próximamente una
antología. Al mismo tiempo, con Alejandra aprendo de Renán y nos actualizamos en Jekemir. Con Kenny, de las fotografías en blanco y negro.
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El Claustro de sor Juana |
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Casa del Poeta Ramón López Velarde |
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Primer Coloquio de Poesía Iberoamericana (foto de Pascual Borzelli Iglesias) |
Desde Cuba, Chile o España
recordaban a Luis Buñuel por El ángel exterminador. La puerta, abierta, impedía acceder al patio que por
fin se mojaba por bolas más blancas de lo que se puede pensar al atravesar esa
capa de nata contaminada que obliga a cancelar clases hasta hoy. La
contingencia y la suspensión de labores me impiden hablar de poesía mexicana en
la prepa en la que trabaja mi amigo y maestro Ernesto, capitán del Atlético
Colmillos.
Las temperaturas vuelven a subir al
día siguiente. La Torre latinoamericana apenas se adivina desde el restaurante
giratorio Bellini, en el piso cuarenta y pico del World Trade Center.
Allá recuerdo con Gaby a Samuel, también a mi sobrino. Igual se llama Gaby mi
casera desde 2011, de origen asturiano, así que disfrutamos de la
presentación del libro Oriundos (2018) de Fernando Fernández. Lo hace en el
antiguo Centro asturiano, actual Casa
Universitaria del Libro UNAM.
Antes como con Daniel Téllez y Roberto López Moreno en el Café La Habana.
Abierto en 1952, reunió a quienes entonces organizaban la Revolución cubana.
Periodistas de las redacciones cercanas (El Día, Excélsior, El
Universal) daban la noticia y la nota bajo los techos altos del ya mítico
espacio que hace esquina. Moros y cristianos (arroz con frijoles y plátano
macho) y una torta cubana (con todo lo que puedes imaginar) me impiden probar
bocado hasta el día siguiente, cuando desayuno con Aixa: compi con la que
aterricé en 2011. Ahora hace su estancia. Recordamos y comparamos las imágenes
que van acomodándose con las mismas ganas.
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Nos acercamos a la calle Holbein, frente al WTC |
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Vista desde el Bellini, en el WTC |
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Gonzalo Celorio, Milena Mijares, Fernando Fernández y Eduardo Casar presentan Oriundos |
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Casa tomada |
Casa tomada es una librería que
cumple un año. Por ello organiza una lectura donde asisten autoras que admiro. Isabel
Zapata y Brenda Lozano llenan la sala de gente que sí lee y critica en el mejor
sentido. Llego a tiempo pese a salir tarde. Ya lo dice Juan José Millás (quien
estos días me viene a la cabeza para conversar):
cuando todo es un caos, cuando sales tarde y el siguiente evento se retrasa, el
engranaje funciona por una ley no escrita. En la ciudad de México llegar es lo importante. No importa cuándo.
El sábado es uno de los días que
quedan. Bien dentro por este grupo que tanto te enseña y te hace sentir, ahora
en Centenario 107. Allá fuimos después de un Coloquio en la UNAM. Ahora no
sirven el sabroso aperitivo que tanto gusta a Jorge, pero la familia crece; también el
tacto, lo dice Joce, y me lo recuerda Eva con la imaginación, y Diana en la
víspera de un gran día, y Diego enorme y feliz con Rosario, con Alejandro,
Dana, Emi y Anselmo, generosos y únicos; y unos malabares que también hacen
Gabriel y Julia para que Mariana pueda disfrutar de las Variaciones de invierno:
poemario de Juan Bautista Villaseca que se reedita por el trabajo y los versos
de memoria que comparte Roberto López Moreno en la Cafeleería, con la editorial
Malpaís que tan bien representa Iván Cruz.
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Jorge Aguilera, Mariana Ortiz, Diana del Ángel
e Iván Cruz en la Cafeleería |
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Bellas Artes |
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Félix Suárez, Waldo Leyva, Héctor Carreto, Lizbeth Padilla, Xhevdet Bajraj, José Vicente Anaya y Verónica Volkow |
Tantas emociones terminan de
Coyoacán al centro por el encuentro que organiza la Revista Literaria Taller
Ígitur. Con motivo del Día internacional de los museos, vienen poetas como el
homenajeado en esta segunda edición (después de Sergio Mondragón), José Vicente
Anaya, Verónica Volkow, Félix Suárez, Odette Alonso, Roxana Elvridge-Thomas o
Xhevdet Bajraj, quien más me ha sorprendido en lo estos años de lectura social
de la poesía mexicana. Qué más: compartir con él y con Violeta las últimas
horas de estas capas que pese a todo nos aguantan previas a la desaparición.
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Con Xhevdet Bajraj |
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