domingo, 24 de febrero de 2019

Pachuca


Llegando a Pachuca
Esta semana fui a Pachuca con Iván Cruz Osorio, de Malpaís Ediciones, para presentar en Radio Café Express la segunda serie del Archivo Negro que lleva a cabo en buena parte el Seminario de Investigación en Poesía Mexicana Contemporánea. El primer examen, en Teoría y análisis literario, las clases en Posgrado sobre Vicente Quirarte, el Festival de Huehues en el Paseo Bravo y algunos mangos maduros se sucedieron durante la semana.
Edificio Alfonso Reyes de la BUAP
            Hay estudiantes de la BUAP que me sorprenden. Son capaces de articular con cuidado el desarrollo de las ideas que tienen que ver con las funciones de Propp o el extrañamiento de Shklovski. Una situación cotidiana se desautomatiza mediante el lenguaje, en este caso no verbal. Al llegar a la Facultad pienso que es domingo o demasiado temprano. Todo está vacío. Me entero al rato de que se suspenden las actividades por inducción. Esta palabra, al escucharla, la asocio al agua que hierve rápidamente, casi sin sonido, sin quemar. En la literatura no existe el ruido, dicen. Aquí no hay pedo. Me voy a la Biblioteca José Revueltas del Edificio Arronte a revisar a Ulises Carrión. Son diez libros los que puedes sacar. En el mostrador puedes llevarte un documental sobre el 68.
Algunos mangos para la energía semanal
            El miércoles de 12 a 16 h. tenemos Seminario de Posgrado. Después de ver la política en la poesía chilena, llegamos a Vicente Quirarte. No forma parte de la neovanguardia, pero sin duda bebe de esa época y sí se relaciona implícitamente por lo que en la tradición se conoce como poesía social. En él es más cívica, busca la habitabilidad urbana, especialmente en la ciudad de México que tanto conoce por géneros que se mezclan. Hacemos un ejercicio: tomar una de sus prosas de Enseres para sobrevivir en la ciudad y pasarla al verso. Los resultados son muy cercanos: arte menor, tercetos y cuartetos. El ritmo es la clave. No en ese orden llegamos llegar al soneto “Amor constante más allá de insurgentes” (de Calle nuestra, 1979); y Erik, Mariana, Roge y Eva me hablan de calles que yo pensaba que solo eran renacentistas, Holbein y Correggio. Con esta interpretación que tanto agradezco el texto cobra un nuevo sentido y se acerca a una cartografía versal a nueve cuadras/líneas de la famosa Avenida que cruza la capital de México:

recuerdo de Francisco de Quevedo
irreverentemente amoroso

Andar querrán mis pasos la dorada
calle que me miró nacer un día
y acabaré disuelto en sus ocasos,
espejo en que se miren las arpías.

Mas no en esta otra acera de Insurgentes
habrán de cerrarse mis heridas:
cantar sabe mi pluma los delfines
y perder el respeto a la Academia.

Pluma que espada en el amor ha sido,
versos que me defienden más que el traje,
páginas que contra el silencio he escrito,

su tinta perderán, no su coraje,
la calle cantarán y el homenaje
Holbein será, mas Holbein y Correggio.

En Radio Express Café, presentamos el
Archivo Negro con Iván Cruz,
de Malpaís Ediciones, y Luis Arístides, de Dubius
            Empieza la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, una de las mejores del país, después de la de Guadalajara. Esta cuadragésima edición se recordará por la ausencia de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); aún sigue en huelga. El dineral que se pierde por ello es tremendo. Toño, un joven de la BUAP que lee con atención la poesía mexicana y que vende dulces, me regala un fanzine con cuentos de Puebla y de Tijuana, Narraciones (muy) ordinarias: "Satashi", de Miguel Guerra, y "One more love song", de Joe Vargas, ilustran la violencia más introvertida en una sociedad que se caracteriza con precisión a través de la fluidez del lenguaje coloquial. Me lo llevo con Raúl Renán a la CAPU, la estación de autobuses de Puebla. A dos horas se encuentra Pachuca, puedes ir y volver por 300 pesos (unos 15 euros).

Spoken Word en El Andén, Pachuca

Las calles de Pachuca
            Luis Arístides y Claudia Sandoval nos reciben cálidamente y nos llevan a comer enchiladas mineras con cecina, ahogadas en una salsa suave que se enfría mientras disfrutamos del paste de papa y verdura. Son parte del colectivo Dubius, núcleo de la cultura que se está gestando en Radio Express Café, donde presentamos el Archivo Negro ante una sala llena de libros y gente apasionada por actividades y comunidad. Todavía sin una Facultad de Filosofía y Letras, autogestionan encuentros como el que le sigue, el Spoken Word en El Andén. Al igual que la semana pasada con poesía erótica, ahora tienen tres minutos para compartir su texto jóvenes desde los dieciocho años. Me quedo con Christian Negrete, cuyos cuentos fueron premiados por el Estado el año pasado. En torno a ese mismo Jardín Hidalgo se encuentra el Hostal Casa Viajero, donde puede escuchar jazz y descansar mientras la luz ilumina las casas de colores del cerro: un proyecto para conseguir la armonía del vecindario. Es admirable la labor de una ciudad tan cerca del DF o de Puebla. Visitémosla. Están creando nexos para todos los movimientos a los que dan cabida, tal como lo señala El Independiente de Hidalgo.
Festival de Huehues por el Paseo Bravo
            La película argentina Alanís, de Anahí Berneri, causó polémica por mostrar a una mujer dando el pecho a su bebé. En este país (no es el único) escandaliza más el sexo que la violencia. Este fin de semana en el que los hogares de México pueden ver los Óscars con Roma en el tintero, la Muestra Internacional de Cine de la BUAP te acerca películas que no están en Cinemex o Cinépolis. Y por solo 40 pesos (unos dos euros). El domingo termina con el Festival de Huehues en el Paseo Bravo. Las calles se cortan por personajes que bailan pese a las máscaras y trajes ampulosos, coloridos. Una fiesta en las calles rumbo al Zócalo. La próxima semana pienso ir al cruce de Holbein con Correggio con el Festival Enclave.
            


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